
Dulces mariposas que revolotrean
incesantes entre noche y día
entre piel y carne
alborotando el alma
y aguijoneando el dulce
malestar del deseo
Dulces maripòsas que salen
a borbotones como un chorro
de lava hirviente y se congelan
entre el vientre y la niebla
Mariposas revoltosas que llevan
mi ser al borde del abismo
Mariposas dejareis de desesperar
mi alma cuando encontreis
la paz entre la piel y el deseo
4 comentarios:
Mi querida Poeta, ya te enlacé, ya no te escapas sin permiso, precioso el reencuentro!
Un fuerte abrazo!
Que impacto visual! me gustan mucho. La verdad es que esta página está francamente bien, muchas gracias por el contacto, buen dato.
Un saludo
Nos ha gustado mucho tu página
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